Filtro de carbon activado granulado
El carbón activado tiene una textura similar a la de pequeños gránulos de arena negra. Su función como filtro es remover contaminantes del agua por medio de adsorción, donde las partículas a filtrar se adhieren a la superficie de los gránulos del carbón. Este material adsorbente es muy eficiente ya que su gran porosidad hace aumentar la superficie de contacto con el agua.
El tratamiento con carbón activado suele implicar al menos una columna o tanque lleno de GAC. Se suele bombear agua o vapor por una columna en dirección descendiente, aunque también se lo puede hacer en sentido inverso. A medida que el agua o el aire contaminados pasan por la columna, los contaminantes se adhieren a las caras interna y externa de los gránulos y salen más limpios.
Este proceso retiene sustancias no polares como aceite mineral, polihidrocarburos aromáticos, cloro y derivados, sustancias halogenadas como I, Br, Cl, H, F, sustancias generadoras de malos olores y gustos en el agua, levaduras, residuos de la fermentación de materia orgánica, microorganismos, herbicidas, pesticidas, etc., todo ello sin alterar la composición original del agua, respetando los oligominerales y sin generar residuos contaminantes.